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Bloc d'el Francesc González . La Musica que m'agrada , les Curses populars, Badalona, el Troc, els meus amics .......... i alguna cosa mes...

divendres, 18 de desembre del 2009

TENEMOS UN PROBLEMA


Alguien me ha hecho la observación de que no es la mejor manera de empezar un artículo. La verdad es que es una afirmación negativa que predispone mal. No he querido sin embargo cambiar el titulado ya que, efectivamente, de lo que se trata, es de sentirnos mal, porque es para sentirnos mal, si esto sirve para cambiar alguna cosa, si es motivo de reflexión y de reorientación sobre algunas actuaciones que no nos llevan a ningún lado y que están flotando en la demagogia y dejamos de cubrir el expediente y dar comida a los pollos de cara a la galería.
No voy a caer en el tópico de cargar contra la política y los políticos ya que soy de los que piensan que la mayoría de ellos están para hacerlo bien, prestar un servicio público a su país, el que sea, desde sus ideas y nada les gustaría más que poder desarrollar políticas constructivas sin presiones ni calendarios electorales que marcan el tempo de las actuaciones obligando muchas veces a realizar las medidas anti cíclicas cuando el ciclo ha pasado.
Si empezamos por lo más cercano, me da pena ver como estamos gastando dinero en lo inútil en los ayuntamientos. Y no es que a mí no me guste tener bonitas las aceras, las farolas de última generación y los semáforos con “leds”, una palabra que no oía hace tiempo, desde los tiempos de estudiar electrónica en Ingenieros y que, sí, gastan menos, aunque no lleguen en muchos casos a amortizarse porqué algún ilustrado metido a ecologista en otro inspirado “FEIL” piense que son mejores otras tecnologías y los cambie sin haber completado su ciclo de vida útil normal.
El ciclo de amortización, a los que hemos estudiado con el Samuelson, se nos decía que era el tiempo necesario para “ahorrar” lo suficiente como para reponer la inversión cuando esta llegue al final de su vida útil, sano concepto que por lo visto no forma parte del diccionario de algunos responsables de la administración de los presupuestos.
Nadie parece tener la culpa y además hay argumentos imbatibles: “si no lo gastamos antes del 31 de diciembre perdemos el dinero”…”hay que gastarlo”.
No se me ocurrirá criticar a ningún alcalde que jugando a estas reglas del juego practique el gasto vía el “FEIL” de turno, ya que en definitiva está dando un servicio a su ciudad, y se podrá invertir más o menos acertadamente, pero yo en su lugar haría lo mismo y me gastaría hasta el último euro que me dieran… pero algo falla.
Y es que estamos en un mundo absurdo, o no es absurdo que a un señor que está en el paro, para su desgracia y que hay que respetar profundamente, no se le pueda pedir desde la administración una mínima prestación de servicios, compatible con la búsqueda activa de empleo y formación obligatoria mientras está cobrando el subsidio? Claro, ahí se nos echan encima los sindicatos y también tienen razón en muchos de sus argumentos… así que seguimos en el absurdo y no pasa nada.
No tengo la solución porque es compleja y ni sé si existe, pero si algunas ideas y algunos convencimientos como el de que no sirve para nada un portal de empleo creado por la administración, en competencia con cincuenta portales existentes que hacen lo mismo, para repartir la miseria, o sea la escasa oferta de empleo, en vez de invertir todo ese dinero en facilitar la creación de empresas para hacer más grande el pastel.
Desde luego el dinero puesto al servicio de los ayuntamientos cundiría mucho más puesto al servicio de la creación y fomento del empleo local en vez de arreglar las aceras que se hicieron el año pasado para poder pagar algunas peonadas, toneladas de cemento y hormigón y dar trabajo a las grúas, camiones y empleados municipales o de constructoras, que tienen su derecho, pero que en este caso, se benefician del absurdo.
Esas actuaciones amparadas en la idea de que dan empleo, solo sirven para poner un parche esperando que el escenario se arregle porque alguien en otro lado habrá hecho algo.
Y volvemos inevitablemente a aquello de las elecciones y el pasar factura en las urnas (como debe ser) y que si se invierte en aquello en lo que debe invertirse pero sin visibilidad o inmediatez de resultados, nos va a hacer perderlas...
Y para entretenernos, mientras, nos discutimos por el idioma o una hora más de clase en castellano o en catalán, algo verdaderamente estratégico, y yo tengo que enfadarme al oír a un amigo manchego cuyo hijo es un enorme nadador, que no puede enviarlo a Barcelona a uno de los clubs grandes en los que podría llegar a ser campeón del mundo porque, claro, el chico no va a entenderse con el idioma. Y me lo decía en serio. Alguien le ha explicado esa idiotez y le ha hecho un flaco favor a mi amigo y a su hijo que seguirá compitiendo en los clubs de Castilla La Mancha, tierra que tiene enormes valores y virtudes pero menos posibilidades de lanzar un nadador de élite.
Tenemos pues un problema y espero que empecemos de una vez a facilitar la creación de empresas, de verdad, en vez de sólo decirlo, a obligar a los bancos a desbloquear la financiación, a dedicar lo que toca a la investigación, a prohibir a los políticos que digan tonterías, a explicar que la gramática Valenciana y la Catalana son lo mismo, a explicar que cuando en una entrevista el presidente de Catalunya se expresa en Catalán, eso es lo normal y no lo hace para molestar a nadie , a exigir que el PP y el PSOE se pongan de acuerdo para “reconstruir” este país en vez de hacerse añicos en la tele para arrebatarse decimas en la intención de voto.
No comparto pero entiendo el desencanto de muchos que van haciendo números sobre a quién beneficia menos o perjudica más la papeleta en blanco, el voto nulo votando a Popeye o simplemente la abstención ya que somos un país que solo reacciona cuando alguien toma el congreso o cuando nos invaden los marcianos.

1 comentari:

  1. Cierto que "tenemos un problema", nosotros lo tenemos, los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos, pequeños empresarios, jóvenes y ancianos ... pero ¿y el resto?, banqueros, políticos, terratenientes, iglesia, grandes fortunas, y otros que seguro que existen, estos no tienen ni tendrán problemas, al contrario, pues se han moldeado las reglas sociales a su conveniencia, de forma que ocupan la cúspide de la pirámide, lugar donde nunca llega la crisis, es más, gracias a la crisis, acumulan más poder.
    Ya es hora de que nos movilicemos, la prensa puede ser un aglutinador de voluntades que intenten cambiar o demoler lo podrido, pero para ello haría falta menos "prensa del corazón" que solo es basura y más espíritu crítico contra los que nos mantienen en el "problema".

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